Antes de que comience la preparación detallada del proyecto, tenga en cuenta los distintos estándares de las diferentes fuentes de financiación. En la mayoría de los casos, es aconsejable involucrar a los posibles financiadores desde el principio. Los MDB/DFI, por ejemplo, pueden ayudar o dirigir el proceso de preparación del proyecto. Los proyectos del sector privado a veces involucran a inversores que prefieren gestionar ellos mismos los pasos de preparación del proyecto. En tales casos, el análisis que se describe a continuación puede servir de base para las conversaciones iniciales con los financiadores del sector privado sobre las opciones de inversión antes de que procedan con la diligencia debida y la preparación del proyecto. En otros casos, las RFP ayudarán a involucrar a los financiadores del sector privado (consulte la Etapa 4, Componente 3).

El desarrollo de una propuesta de financiación climática para la financiación pública o mixta a menudo requerirá un conjunto de estudios como los de viabilidad, los estudios ambientales y de salvaguardia social, las evaluaciones de riesgos y otros análisis que son una parte integral de la propuesta. Los países y los proponentes de los proyectos pueden enfrentarse a limitaciones de capacidad en el desarrollo de estos documentos técnicos y pueden necesitar buscar asistencia financiera y técnica de los Servicios de Preparación de Proyectos (PPF) y de socios especializados. El país debe identificar a los proponentes del proyecto responsables de los componentes generales y específicos de la preparación del proyecto. Además, debe identificar cómo se financiará este proceso y si se necesita asistencia técnica.

La preparación del proyecto solo debe ocurrir si existe una estrategia plausible para la financiación, aunque la fuente y la estructura exactas de la financiación se determinarán a través de este paso.

El ciclo de preparación del proyecto generalmente incluirá lo siguiente:

• Estudio de prefactibilidad: Una evaluación inicial del proyecto que incluye su objetivo, alcance, alternativas, un análisis de esas alternativas y una identificación preliminar de la asequibilidad del proyecto (relación calidad-precio).
• Configuración técnica: La solución técnica debe estar completamente desarrollada, incluyendo las tecnologías específicas, las normas, el diseño técnico, la ubicación del proyecto y los recursos necesarios para la ejecución del proyecto. Los expertos técnicos deben preparar el diseño del proyecto, y deben llevarse a cabo procesos de revisión externa.
• Estudio de viabilidad: Una vez que se ha preparado el diseño técnico completo, es necesario realizar estudios de viabilidad para revisar el diseño, considerar el impacto del proyecto e identificar cualquier riesgo relevante. Los estudios de viabilidad pueden incluir la viabilidad financiera/económica, según sea relevante para el proyecto.
• Gobernanza del proyecto y asignación de riesgos: Debe determinarse la estructura de gobernanza y propiedad del proyecto, incluyendo la forma en que se compartirán las responsabilidades fiduciarias entre el gobierno y otros inversores. En este punto, deben tomarse decisiones sobre si el gobierno ejecutará el proyecto directamente o si se involucrará una asociación público-privada o inversores privados.
• Revisión de políticas y leyes: Debe revisarse el marco legal y político relevante en el que se ejecutará el proyecto y el diseño debe ajustarse en consecuencia. Deben identificarse los principales riesgos políticos y legales, y la estructura del proyecto debe ajustarse si es necesario.
• Cálculo de costes y preparación del presupuesto: Los presupuestos del proyecto deben prepararse identificando y planificando cada actividad e insumo necesario para el proyecto y determinando el coste de las actividades e insumos utilizando proyectos comparables anteriores como referencia. Los presupuestos deben prepararse utilizando encabezados que coincidan con los requisitos de información y auditoría del organismo de ejecución.
• Análisis del impacto de género, social y ambiental: Debe realizarse un análisis del impacto de género, social y ambiental para identificar, evitar, mitigar o minimizar los impactos adversos de género, sociales y ambientales, así como para aumentar los resultados positivos en estas dimensiones.

Una vez que se completa la preparación del proyecto, la propuesta de financiación/inversión climática puede presentarse para su aprobación al socio financiero. El proceso de aprobación puede implicar ciertas condiciones técnicas o preguntas que deben ser abordadas por los proponentes del proyecto. Estas pueden requerir más apoyo o asistencia técnica, por lo que es importante incorporar un presupuesto para esta contingencia.